Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2017

El tiempo

El tiempo pasa y no lo vemos El reloj se adelanta El calendario se deshoja Y cuando nos demos cuenta Ni tú serás tú, ni yo seré yo Serás otra versión de ti Quizás mejor o quizás peor. El tiempo pasa Y yo no seré más yo Quizás no sea mejor Pero prometo ser Mi mayor esfuerzo. Y hasta este bar ya no será igual, Quizás ni si quiera este en este lugar Quizás tú ya no estés para comprobar si sigue acá. El reloj ha andado Y la cerveza que comenzamos ya es la tercera Y la luna bajo la que hablábamos ya es casi un sol y el calendario ya ha perdido otra hoja y nos guste o no ya no quedó un nosotros en aquel sol. El tiempo ya ha pasado Y tú ya no estas a mi lado

no entiendes

Sé que no entiendes Cuando intento responderte Y sé que no ayudan a que entiendes Mis confusas respuestas Pero hay dolores que queman Muy dentro de mi alma Que son inexplicables A quien no los conoce Sé que ves mis ojos brillantes Al oír una música o frase Y no consigues entender El por qué Sé que no entiendes Porque aguanto las lágrimas No comprendes Por qué debo ser así Fríamente desconfiada, Infantilmente fuerte. Sé que no comprendes Y yo capaz no pueda explicarte Pero solo abrázame Y finge que no sientes Mis lágrimas en tu camisa, Que no me sientes sollozar como niña, Finge que no quieras hacerme preguntas Que no quieres comprender Este dolor que oprime mi pecho.

Viento y Fuego

Entonces, me di cuenta, lo vi tan claro como una mañana de verano tu eras viento y yo el fuego yo era el fuego con poder de destruir de quemar pero dejándose manejar tú, cariño eras el viento tan bellamente libre, tan impredecible si, cariño tú siempre has sido el viento yo jamás podría controlar tu hermosa libertad pero tú... tú podrías haberme extinto de un solo, simple soplido tú, con esa mirada inocente, casi asustada, con esas suaves, tímidas caricias tú, cariño has tenido siempre el control y yo? un demente soñador... un rehén, un simple loco quien se creia dueño del manicomio

Vida

Al final Que ES La vida? Una ilusión? Un estado medico? Es el ritmo de tu corazón? Es la sangre? Es el aire? Puedo un muerto vivir? Puedo un vivo no hacerlo? Antes de vivir Ya estamos vivos. Y antes de morir Ya podemos haber muerto Entonces qué es morir? Que tu corazón deje de latir? Dejar de respirar? Pero ante todo: Estás tú realmente vivo, O apenas vives?

Imperfecta

Entonces entraste Con ese desarreglo de rulos Y desentonando del resto Que eran a tu lado, Solo eso, resto Pero nada de esto parecía importarte Tan perdida ibas en tu mundo Tan libre y natural Como amanecer de un domingo En un frio invierno Tan hermoso imperfecto Visible ante mis ojos. Pero no quise hablarte, No quería verte reír No quería conocerte, Tan solo observarte Tan lejos, Tan distinta a los demás, Tan diferente a mí Y tan parecida a la vez A mis desordenes. Peor no quería conversar, Ni salir a caminar Apenas observar, Admirar esa naturalidad Ser expresada Con tanta libertad

Mi pequeña

En este oscuro bosque Nos encontramos hoy Los árboles a tu espalda Y La luna sobre tu piel La excitación en mis ojos y el miedo exhalando de tu ser dulce y mortal presa tarde de más te darás cuenta… ¿quieres jugar? Apresúrate Ya comencé a contar Uno, dos, tres… Siento tu olor Y escucho el latir De tu corazón Corre mi pequeña Corre lejos de aquí Tarde o temprano Te alcanzaré No te puedes esconder. Cuatro, cinco, seis… Siento la adrenalina emanar de ti Corre mi pequeña Corre lejos de mí Siete latidos, ocho latidos, nueve latidos… Ya siento tu suave calor Un decimo latido… Y ya te alcancé corazón. Demasiado tarde te has dado cuenta De este bosque no hay salida Una gota, dos gotas, tres gotas… La calma vendrá Una gota, dos gotas, tres gotas… Y tantas más… Ya no hay latidos Que se dejen escuchar.

Maldita existencia

Despierto Veo por La ventana: La luna. Maldita sed, Otra noche más Camino por las calles desiertas Una o dos luces accesas Y gente despierta Algunas cuadras más adelante Tu bella silueta: Una perfumada dama de la noche Para mi eterna maldición. Me acerco lentamente Y siento el miedo correr por tus venas Y el fuerte latido de tu corazón Siento la excitación que tu aroma me da Mis manos sobre ti Mis labios en tu calido cuello Y suavemente vas dejando de resistir “maldito ser” Adormeces lentamente. Despierto Veo por la ventana: La luna. Maldita sed Otra noche Maldito ser.

Juego

Aun sabiendo que no debo Mi cuerpo te sigue el juego Y aunque una alarma en mi cabeza Apite a cada segundo Mi instinto pide Que nos quedemos juntos. En el silencio Mi razón y mi instinto Pelean por tu juego ¿es ya mi turno de jugar? Podría ganarte el juego, Pero sería mi final; Podría perder para ganar, Quizás gane para perder Y aun sabiendo que no debo Mi cuerpo te sigue el juego.

Niño

Me enredas las palabras Me cambias de asunto Y sonríes tras la copa de vino blanco Crees que me enredas en tu juego Crees que caigo en tus trampas Niño, cuidado Cuando juegas con fuego Tarde o temprano te quemas Conozco tus jugadas Ya he jugado este juego Niño, cuidado Pues Yo siempre gano.

Ella es...

Ella es poesía, no de las que alagan o te enamoran. Ella es de esas poesías que te hipnotizan. Esas que te insultan con sinceridad, que te atacan con la verdad y con metáforas te sacan de la cruel realidad. Ella es un acorde difícil de aprender y más difícil de usar aún. De esos acordes que quien no sabe de música te dirá que son inútiles. Ella es aquella odiada irregularidad que le quita lo aburrido y perfecto a lo normal. Ella es todas aquellas cosas que tacharías de “inútil”. Pero, si te das el tiempo a intentar comprender, también es la diversión de lo fuera de lo normal, del desafío, la segunda perspectiva de la vida. Ella es infierno y paraíso a la vez, es agonía y salvación, es llanto y risa. Ella es lo que tú quisieras que fuera, ella es poesía, tus letras, tus ojos, tú, yo. Ella es todo. Ella somos todos… Ella es vida. Ella es Poesía.

Pantallita

Jamás tenías tiempo para mi   Inventabas excusas tan tontas   Y yo me callaba   Tu  fingías  que escuchabas. Creyéndote el mejor   Fingías  saber de todo   Darte cuenta de todo   Pobre ingenuo   Nunca te enseñaron a no jugar con fuego.   Las cosas pasaban frente a tu cara, Y de repente ya no me importaba   Que no tuvieras tiempo   O que no me escucharás. "Las tecnologías sirven    Para acercarnos a los que tenemos lejos"   Pero tú te has olvidado de quienes tenías cerca. Y de repente   Ya nada importaba   Era yo quien ya no  te escuchaba. "El mundo gira"   Ellos  decian   Las cosas pasaban   Y tú nunca lo notabas   Ahora había alguien más   Al que si le interesaba escuchar. Ahora había alguien más    Que ponía las cosas en su lugar  . Pero tú ahí estabas   Frente a esa pantallita   Sin ver la que ocurría  . Ahí estabas tu   Sentado de madr

Sobredosis

Y aquellas sensaciones eran una droga para tu cuerpo Nublaban tu vista Y entorpecían tus pensamientos Pero tu piel pedía más Sin importar cuánto intentaras resistir Era una droga a la que no te podías negar Una adicción de la cual no había como escapar Aquellas sensaciones que recorrían toda tu piel Aquellas suaves caricias que te hacían contorcer Tu mente volaba en otro mundo Y tus sentidos vibraban todos a la vez Como una dulce sinfonía Y por más que intentaras volver a tu sanidad Tu mente no dejaba de volar Perdida en esa droga De la cual tu cuerpo pedía más Y más Por más que intentaras Tu boca no podía callar Quería ahogarse en sensaciones Morir de sobredosis Y por más que intentaras volver a tu sanidad Tu mente no dejaba de volar Perdida en esa droga De la cual tu cuerpo pedía más Morir de sobredosis Y no parar

Florcita

Lo quisiste todo con él Pero importaban más Los versos vacíos Le valía más una palabra Volando en el viento Que tus silenciosos sentimientos Y a pesar de todo Te quedas Eres como la flor Que arrancan solo para jugar Esa plantita Que consideran maleza Y aun así insiste en nacer En el mismo lugar Donde tantas veces la han matado Dime florcita, Por qué insistes en quedarte? Tan pequeña flor Que casi nadie ve su belleza Tan radiante rayo de sol Alumbrando la noche De seres ya dormidos Y aun así no te cansas De cuidar los pasos De quien prefiere tropezar. Eres como la flor Que arrancan solo para jugar Esa plantita Que consideran maleza Y aun así insiste en nacer En el mismo lugar Donde tantas veces la han matado Dime florcita, Por qué insistes en quedarte?

Hoy me libero

De las noches que te he esperado De todos los besos Que me he guardado Y de los versos que no he recitado De los sueños que he fingido De los cansancios que no he sentido del amor que me has prohibido de las mentiras que han pasado libres y bailando entre mis ojos incrédulos y los tuyos falsamente emocionados de aquellas verdades silenciadas, amordazadas ocultas ante mis ojos que fingían ver otra esquina finalmente han ganado finalmente han hablado y ahora me liberan, a gritos de impaciencia impaciencia a que respondas a que admitas todas tus mentiras y dejes de llamarme loca impaciencia por buscar a ese ser sincero que conocí aquella tarde en aquel basurero y cansados de callar los gritos silenciosos se elevan en el aire, están cansados de ignorar de todas estas cosas me libero hoy desato nudos y golpeo a tus mentiras contra el muro hoy rompo máscaras y alumbro, aquellas verdades mal oc

La princesa y el Rebelde

Ella lucía como una princesa Siempre impecable Hasta cuando “descuidaba” su imagen Se veía tan arreglada. Él era tan contrario Parecía siempre igual Desarreglado hasta cuando se arreglaba Lucía siempre como un niño rebelde. Ella bailaba con The Cure Él oía una banda under Que había conocido una madrugada En alguna plaza. Ella recitaba a Shakespeare Y soñaba con Leonor Perdida entre amarillentas páginas De olvidados libros. Él desperdiciaba insultos Con olor a alcohol. En aquella plaza Se dedicaba a odiar al sistema. y, en algún punto perdido, entre estos versos, escondido, Schubert tocaba con Sex Pistols Y Poe recitaba contra la política.

Muñeca Vacia

Lo intenté, Quise quererlo Más de lo que quiero ahora un café                        Y juro que lo intenté. Pero nada parecía suficiente Él era un ser tan diferente Y quise quererlo Casi tanto Como él decía quererme a mi Pero yo era solo una muñeca vacía, Incapaz de sentir. Me busqué En el fondo de sus ojos, De esos ojos color café. Lo dibujé En el hueco de mi pecho, En el vacío de mi ser Pero no había nada allí Solo unas desordenadas hojas Y el frio De aquel invierno que nunca se ha ido. Escribí tu nombre en cada rincón Pero desaparecía sin razón. Intenté quererte Como a uno de mis personajes Pero tú eras tan diferente. Intenté recrear Cuanto decías sentir por mi Pero yo era solo una muñeca vacía, Incapaz de sentir