Cómo le
explico a Sabina
Que nunca
desnudé
Más que tu cuerpo?
Que jamás
hubo nada
Más que un
café
Esperándonos
fuera de mi cama
Cómo les
explico
A los poetas nocturnos
Que jamás
vi tu rostro en las estrellas?
Que era mil
veces mejor
Besar tus
pechos
Que contar
tus lunares
Cómo les
explico,
queridos lectores,
Lo que
decía Joaquín
“…un rato
cada día
Te engañaría
con cualquiera
Te cambiaria por cualquiera”
Que lo único
compatible,
Cariño,
Eran nuestros
gemidos
Cómo explico,
Ángel mío,
Que jamás conocí
tus lágrimas
Ni el dulce
sonido
De tu voz
Al decir “Mi
amor”
Cómo les digo
Que jamás
conocí
Tu viejo
pijama
Ni tus graciosas
Medias de
invierno
Color arcoíris
Jamás conocí
Tu poesía
favorita
Ni tu
música de la infancia
Cómo te
digo
Cuantos suspiros
callé
Al verte
vestirte lento
Arreglar tu
cabello
Atarlo en una
cola de caballo
Y abrocharte
las botas
Cómo te explico,
mi cielo
El vacio de
mi habitación
Cuando cruzabas
el portal
Que hago
con el recuerdo
De aquella
vez que te fuiste
Sin mirar atrás?
Y aún más:
Dime, Ángel
mío,
Porqué dejaste
aquí tu sombra?
Que aún
toma café
En tu
silla,
Cada mañana
en mi sala
Y me seduce
Con suaves
caricias
Mis noches
de camas vacías
Que ya no
vendrás
Y que debe
dejarme con mi soledad?
Cómo le
explico a mis sábanas
Que no
volverás ya
A suspirar
entre ellas?
Cómo explico,
Ángel mío
Que jamás
dejé de soñar
Con tu voz
al decirme “Mi amor”
Comentarios
Publicar un comentario