Entonces
entraste
Con ese
desarreglo de rulos
Que eran a
tu lado,
Solo eso,
resto
Pero nada
de esto parecía importarte
Tan perdida
ibas en tu mundo
Tan libre y
natural
Como
amanecer de un domingo
En un frio
invierno
Tan hermoso
imperfecto
Visible
ante mis ojos.
Pero no
quise hablarte,
No quería
verte reír
No quería
conocerte,
Tan solo
observarte
Tan lejos,
Tan
distinta a los demás,
Tan
diferente a mí
Y tan
parecida a la vez
A mis
desordenes.
Peor no
quería conversar,
Ni salir a
caminar
Apenas
observar,
Admirar esa
naturalidad
Ser
expresada
Con tanta
libertad
Comentarios
Publicar un comentario